Los looks “total white” son fáciles de lograr y, principalmente, son sofisticados y adaptables a cualquier situación. Además, el blanco nunca pasa de moda, resulta muy favorecedor y es igual de elegante que el negro.
Pero si enfundarte en tonos claros, de pies a cabeza, te resulta demasiado podés aportarle un touch de color. En mi caso, opté por combinar el look monocromático con unos zapatos en tono nude.
Tené en cuenta que cuando todo es del mismo tono, la mezcla de texturas es clave.
¡Atención a la ropa interior!
Cuando uses prendas blancas, elegí bien la ropa interior. Esta debe ser del mismo tono que la ropa que llevás, porque de esa manera se neutralizan. Por el contrario, si elegimos un tono de ropa interior color oscuro, lo que va a suceder es que se translucirá la lencería.
Las gafas de sol son Ray Ban, el pantalón Delaostia y las sandalias Vitamina.
Espero que este look inspire sus noches eternas y mañanas soleadas.